lunes, 14 de mayo de 2012

¿Y los candidatos decentes?

La situación es realmente preocupante. Los candidatos a los diferentes puestos de elección popular no están “prendiendo” con sus campañas de proselitismo, y antes bien, pareciera que todo su esfuerzo lo están centrando en convertirse en “Santoclos de verano”, buscando afanosamente el voto de los electores a través de regalos y promesas, algunas de las cuales desde ya se advierten difíciles de cumplir.
El único calor que se siente en esta jornada electoral es el del ambiente. El calor político sigue a muy baja temperatura, porque en definitiva, no se advierte que el trabajo que están desarrollando los señores candidatos sea precisamente para alentar a la gente a que acuda a las urnas el próximo primero de julio. Da la impresión de que se van a conformar con ganar, ahora sí que a como dé lugar.
El trabajo de convencimiento de la inmensa mayoría de los aspirantes se ha centrado en meterse a las colonias populares, a donde llegan cargados de obsequios que reparten entre la población, sobre todo la más vulnerable, ávida como está ésta de recibir algo, cualquier cosilla que sirva para paliar un poco la dura situación económica que se enfrenta. Y eso es todo.
Cuestión de preguntar a los mismos asistentes a estos encuentros con los candidatos para darnos cuenta de que su intención no es precisamente la de ir a votar. ¿Qué indica eso? Que los deprimentes discursos de campaña están sirviendo para maldita la cosa, y que se corre el riesgo de que el abstencionismo, en este año, se convierta en una verdadera tragedia. Para allá vamos.
En lo particular, pretendo hacer un ensayo a través del cual se pueda hacer un análisis muy reflexivo, apartado totalmente de cualquier tendencia política, de todos y cada uno de los que participan en esta contienda. Creo que puede ser interesante, y a la vez aleccionador para ellos mismos, porque la verdad es que hay gente que cree estar desarrollando una profunda campaña de penetración, pero esta existe únicamente en las palabras de su “gente de confianza”, que los engañan diciéndoles que son literalmente el mesías que Guaymas, Empalme, Sonora y el país necesitan.
No nos engañemos. Las cosas no están saliendo bien. La obligación de los candidatos no es únicamente ambicionar el puesto y tratar de llegar a como dé lugar. Su obligación, señores y señoras, es convencer a la gente para que vaya a las urnas, que vayan a votar, que la gente sienta la plena confianza de que ustedes son gente decente, que sienten una verdadera vocación de servicio y que nos van a ser útiles para resolver los problemas comunitarios. Y la verdad es que el trabajo de muchos de ustedes está dejando mucho que desear.
Son dos o tres nada más a quienes se les ve sinceridad en sus palabras. Pero esos dos o tres no pueden llevarse al más elevado porcentaje de la comunidad a votar. Tiene que ser un trabajo en equipo, en conjunto, aunque piensen diferente. Es extremadamente vergonzoso y vulgar tratar de conseguir votos únicamente para alcanzar una regiduría o una diputación plurinominal. Eso es de gente desvergonzada e indecente. No se muestren como tales, por favor.
Aún hay tiempo. Casi mes y medio nos separa del día de las elecciones. Tienen suficiente espacio como para demostrar que hay un verdadero interés en darle vida al proceso electoral, y en ello va implícito promover el voto entre la comunidad. Yo hasta este momento sólo tengo definido mi voto por un solo candidato. De los demás, ninguno me convence. ¿Tendré que votar sólo por ese?
Pónganse a trabajar con decencia. No es el derroche de recursos millonarios lo que va a convencer a la gente. Eso más bien ofende a los que no tienen ni para comer decorosamente. NI tampoco son las baratijas que llevan a las colonias lo que va a entusiasmar a la gente para ir en masa a votar por ustedes. Menos aún los discursos ramplones y llenos de falsas promesas lo que los va a ubicar como los mejores prospectos para los futuros gobiernos.
Para aspirar a un cargo público, primero hay que demostrar que hay decencia. Ya nos han tocado experiencias terribles con gente que llegó sólo a enriquecerse, y se olvidaron de su compromiso con la gente.
¿Ustedes también quieren eso?
Mañana empezamos...