La carrera por la próxima gubernatura en Sonora ya empezó. Quienes dicen que es prematuro hablar en estos momentos de eso no saben realmente lo que está pasando al interior del PRI y el PAN, partidos que son los que se van a disputar la victoria, en una lid que desde ahora se antoja más reñida que nunca, inclusive superando la que se dio en 2009, cuando los azules derrotaron históricamente a los rojos.
En el PAN la situación parece estar más que definida, con un
Javier Gándara Magaña que literalmente arrancó ya con su campaña con visitas a los diferentes municipios de Sonora, tocando primero las puertas de la militancia para solicitar su apoyo, obviamente bajo el estricto control y autorización de quien conduce los destinos del panismo sonorense. Los azules ya aprendieron de sus contrincantes que vale más comenzar a tiempo, y así lo están haciendo.
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| Toño Astiazarán. |
En el PRI la atención se centra más en
Antonio Francisco Astiazarán Gutiérrez y
Ernesto Gándara Camou como los principales prospectos tricolores para llegar a una eventual candidatura. De alguno de ellos dos, salvo situaciones demasiado especiales que se dieran, va a salir el futuro abanderado para buscar la recuperación del control político en Sonora. Creo que todavía no son los tiempos de Claudia Pavlovich Arellano. Aún le falta trecho por recorrer, y dicho esto con todo respeto a su calidad de mujer.
Al margen de incurrir en odiosas comparaciones, en lo particular siento que por las relaciones cercanas que mantiene tanto con el Presidente
Enrique Peña Nieto como con gente de primer nivel en el gabinete federal, la mejor opción en estos momentos para el PRI es el ex alcalde de Guaymas, ex y actual diputado federal, quien ha dado un manejo más inteligente a su imagen ante la opinión pública sonorense.
La política es de tiempos, y los actuales son de Toño. Su reciente participación en la cámara legislativa durante la comparecencia del Secretario de Hacienda
Luis Videgaray evidenció el acercamiento que tiene con él, pero igual con
Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación,
Emilio Chuayffet de la SEP y otros con quienes ha tenido trato muy directo, lo que equivaldría a que, con una intensa labor de gestoría, Sonora podría tener beneficios directos muy importantes.
Estos tres años serán de acomodos, de definiciones y decisiones. Y creo que Toño, quien además es consejero del CEN del PRI, va a estar en los primeros niveles de los resultados que se den.
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| Alfonso Uribe. |
En el asunto del carnaval ya empezamos de nuevo de cero. A excepción de la designación de candidatas a reina, que siento fue una forma de salir del paso tras el tropezón de
Alfonso Uribe Corona con la convocatoria millonaria, el asunto parece estar en el olvido, porque inclusive en recientes declaraciones, dijo que buscarán mejor diseño para carros alegóricos. O sea, ni siquiera con eso se ha empezado.
Para decir que los carnavales de los siguientes tres años van a estar mejor que los inmediatos anteriores, se tiene que demostrar con hechos, y hasta este momento, lo único que he visto es una completa desorganización, sin saberse a ciencia cierta cómo organizar el tradicional evento, y esto derivado precisamente de la soberbia que empieza a caracterizar ya al recién nombrado “responsable”.
La verdad no entiendo cómo es que la autoridad municipal está permitiendo que el tiempo pase sin que se vean avances sustanciales en la organización del carnaval, el cual literalmente está a la vuelta de la esquina.
Si en un año se batalla para coordinar un buen carnaval, en dos meses no se logrará gran cosa. Ya veremos resultados.
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| P. Vidaurrázaga. |
Alguien tiene que decirle al buen amigo
Francisco Vidaurrázaga Soto, actual Director de Seguridad Pública, que las cosas no andan tan bien en materia de seguridad en Guaymas, y que la prevención del delito, tarea que incumbe directamente a él y su gente, no se está cumpliendo en la forma debida.
Me queda claro que Vidaurrázaga Soto tiene más que suficiente experiencia para desempeñar el cargo actual. Luego entonces no se entiende cómo es que los robos se están suscitando a diaria con una frecuencia que mortifica bastante a la comunidad, sobre todo a automovilistas que incluso consideran la posibilidad de cambiar la recámara a sus carros, para poder evitar de manera personal el “trabajo” de los maleantes.
Policía preventiva se llama la corporación a cargo del comandante. Pero la verdad es que es poco lo que están previniendo en estos días.
¿Qué pasa, mi comandante?
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