lunes, 10 de marzo de 2014


Adoptan una escuela

Comuna empalmense convoca a dar más apoyo a las instituciones educativas
33 escuelas primarias públicas y privadas, fueron las beneficiadas al participar en el programa único de Sonora denominado “Adopta una escuela”, que a través del Presidente Municipal, Héctor Moisés Laguna Torres, y el Ayuntamiento local donaron una bandera.

La cabalgata del desorden

El de ayer fue todo un espectáculo. Si lo vemos por el lado atractivo, pues… sí. Le dio a Guaymas algo diferente, algo que no se veía desde que era un pueblito sin pavimentación y casitas de cartón. De repente llegó una invasión ecuestre que causó admiración entre las personas que vieron trotar a millares de equinos por nuestras calles. Lo del caos vehicular para quienes lo admiraron fue lo de menos. Para los automovilistas fue una mentada de madre.
Por el lado político, fue una deprimente -- pero cargada de soberbia -- demostración sobre la manera en la que se ejerce el poder absoluto. Por el lado del Gobierno del Estado, a Guillermo Padrés Elías  le urgen acciones que permitan demostrar que no está perdiendo el control político del estado al estar a punto de entrar a su último año de gobierno. Por eso se ordenó a cuanto funcionario y amigo estuviera a la mano, subirse a un caballo e integrarse a la muchedumbre montada. Que no supieran cabalgar era lo de menos. Hoy cientos de los improvisados jinetes sufren para levantarse y presentarse a sus puestos de trabajo.
Sin embargo, la cabalgata con tintes panistas pero a la cual se integraron -- no había otra opción -- gente de espíritu colorado, quedó evidenciada como una falta absoluta de recursos mentales de los asesores de lujo del gobierno del Estado. Tuvieron que recurrir a la creatividad de la gente del ex gobernador Eduardo Bours Castelo para con ello seguir demostrando que, todo lo que en su momento criticaron de los gobiernos tricolores, ahora lo practican tratando de mejorarlo, pero sin aportar ideas que hagan pensar en un cambio. Y lo van a seguir haciendo.
Cuando se trata de demostrar el poder político, la molestia ciudadana es un cero a la izquierda. Ayer fueron millares de automovilistas los que se llamaron agraviados por la invasión de nuestras calles. Los panistas que en su momento fustigaron encolerizados la marcha guadalupana encabezada por el alcalde priísta Otto Claussen Iberri por los trastornos viales que provocó, ahora guardaron silencio sobre el tema y aplaudieron frenéticos la misma actitud, pero hoy en sus mandamases panistas. Del color que seas serán tus opiniones. Así es esto.
Claussen Iberri, por su parte, tuvo que someterse y, tratando de salir bien librado de su presencia en medio de una multitud panista, aseguró en boletín informativo que esto le sirvió para que los participantes en la marcha se dieran cuenta de los avances logrados durante su administración. En mi apreciación muy personal, pudo haber quedado mejor política y socialmente, si no hubiera participado en la arbitraria cabalgata, mostrando una posición de molestia tanto por los trastornos viales provocados, como por la inmensa cantidad de caca que vinieron a dejarnos los equinos. No solamente apoyó la marcha, sino que además tuvo que usar recursos de los guaymenses para limpiar el excremento regado.
Incluso, una mejor posición suya hubiera sido haber solicitado al gobernador que, el mismo impresionante operativo que se utilizó para proteger la integridad de los jinetes, con centenares de agentes armados hasta los dientes en helicóptero y patrullas, se envíe ocasionalmente a Guaymas para protegernos un poco más de la inseguridad reinante.
Lamentable que el alcalde no se haya dado cuenta de que la invitación que se le corrió para estar presente en el evento, fue una estrategia para impedir que la dirigencia priísta expusiera su inconformidad. Ahí sí les ganaron los estrategas panistas, porque nadie del PRI podrá criticar algo en lo que participó el jefe municipal del partido. 

Pero bueno… hoy todos ellos tienen que pregonar que fue un éxito, aunque muchos guaymenses opinen lo contrario.